River contra Santa Fe en la Libertadores 2021 fue un partido que nos dejo una increíble historia. River tenía muchísimos problemas antes del partido, no tenía suplentes y hasta tuvo que poner a un jugador de campo como arquero. Aun así, salió a jugar con todo y pasó algo que nadie esperaba. Hoy, en Sábado de Último Diez, recordamos esa noche que sorprendió a todos.
Previa
Antes del partido, River tenía un gran problema. La mayoría de sus jugadores no podían jugar porque dieron positivos a las pruebas de COVID y, para colmo, los arqueros tampoco estaban disponibles. Esto hizo que Enzo Pérez, un mediocampista, tuviera que ponerse los guantes y jugar en el arco. Además, el equipo solo tenía 11 jugadores exactos, sin nadie en el banco de suplentes.
Por su parte, Santa Fe llegaba con todo su equipo completo y sabía que tenía una gran oportunidad de ganar. Se esperaba que River sufriera mucho, pero lo que pasó en la cancha fue muy distinto.
Primera Parte
Apenas comenzó el partido, en vez de esperar atrás, River salió a atacar con todo. En solo 3 minutos, logró abrir el marcador con un gol de Fabrizio Angileri, y poco después, Julián Álvarez hizo el segundo. En menos de 10 minutos, River ya ganaba 2-0 y Santa Fe no podía creerlo.
A pesar de no tener arquero profesional, River defendió muy bien y casi no sufrió en el primer tiempo. Enzo Pérez, en el arco, no tuvo que hacer demasiadas atajadas, y Santa Fe no encontraba cómo aprovechar la ventaja que tenía.
Segunda Parte
En el segundo tiempo, Santa Fe intentó buscar el descuento, pero River seguía defendiendo con todo. Recién en los minutos finales, Osorio logró marcar el 2-1, pero ya era muy tarde. River aguantó hasta el final y consiguió una victoria histórica.
Cuando el árbitro pitó el final, los jugadores de River celebraron como si hubieran ganado un campeonato. Habían logrado lo que parecía imposible: ganar sin suplentes y con un arquero improvisado.
Final del partido
El técnico de River, Marcelo Gallardo, dijo después del partido: «Estos jugadores tienen un corazón enorme. Jugaron con el alma y lograron algo increíble». Mientras que Enzo Pérez, con humildad, comentó: «Hice lo que pude en el arco, pero lo importante es que ganamos juntos».
River jugó sin suplentes, con un mediocampista en el arco y contra todo pronóstico, ganó. Fue una noche de coraje, corazón y garra, digna de recordarse en Sábado de Último Diez.